COMUNICADO SIN NUMERO DEL EZA Octubre 2007

Las letras chicas de un contrato jamás deseado, hoy salen exigiendo, con el rosario de la obligatoriedad, nuestra participación en este descascarado teatro eleccionario, bastardeado y envilecido por los mismos postulantes, esos que necesitan la perpetuidad del estado para el auto beneficio, el del poder, el de esos pocos que desangran desde siempre al todo.
¿Eso elegimos?
¡QUE SE VAYAN TODOS!
Pero la cagada es que nadie se va, nadie se fue, y para peor vienen más.
No es casual que argentina sea uno de los países en el que más cargos políticos por habitante se eligen. País potencia en larvas, en turros, que sin cara florean discursos adornados con las palabras dignidad, igualdad, avance, justicia, cambio.
¿Qué cambio?
Lo que cambia es de mano el garrote que mide las cabezas!!
Y esos rostros morales, esas frases pensadas en cada silaba para que el receptor compre, esos spots esperanzadores, las promesas hechas de papel, todo, absolutamente toda esta publicidad se desvanece como el pibito que va a la escuela con la motivación primaria de poder tomar el único vaso de leche del día.
¿Qué nos venden, la libertad de elegirlos? Demasiada poca cosa para el alto precio que pagamos legitimizándolos.
Coronados por la publicidad y sus imágenes prefabricadas
Es por eso que el EZA, ejercito zombi antipublicidad, a través de la expresión y el arte en sus mas variadas formas, les declara la guerra en las calles, a sus campañas, sus afiches, los que venden a los políticos y sus proyectos salvadores como lo que son, un producto mas de esta globalizada sociedad capitalista, con el agravante de ser un producto sumamente nocivo y perjudicial para la salud de todos.
No dejemos sus caras limpias que las manos les huelen a mierda!!
El EZA invita a participar de la manera que elijan a todos los zombis de buena voluntad, que deseen habitar suelo intervenido, invocando la protección de George (Romero) fuente de toda versión y secuela, reclamamos , declaramos y establecemos esta guerra sin cartel a la publicidad mentira.

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